El
talento y la genialidad muchas veces van de la mano de vidas
tortuosas, incluso atormentadas. Sobre este lugar común se construye
la película "Yves Saint Laurent", el primero de los dos
biopics que se estrenan este año sobre el controvertido modisto francés, dirigido por el actor, y ahora director, de origen argelino,
Jalil Lespert.
El
segundo de los biopics, todavia sin fecha de estreno en España, se
llama “Saint Laurent”, esta dirigido por Bertrand Bonello, y es
la película enviada por Francia a los Oscars del próximo año.
“Yves
Saint Laurent” es una película biográfica que no
es exhaustiva ni todo lo rigurosa que sería de desear,
pero tampoco superficial ni deliberadamente falsa. Se acerca con
rasgos a menudo sinceros y válidos a la figura de un auténtico
genio de la moda del siglo XX, un Yves Saint Laurent que
contribuyó, con su indudable imaginación y su creatividad, a que un
mundo anclado en el pasado y en la rutina, evolucionara hacia nuevos
logros y metas.
En ella se descubren los orígenes de su familia en Oran
(Argelia), su pasión desde joven por el diseño, su entrada en la
profesión, a través del maestro Christian Dior , así como su relación con Pierre Bergé su compañero y socio
hasta el final de sus días.
La película recuerda cómo conoció a Bergé y cómo ambos forjaron el
nombre de su empresa y crearon un imperio de la moda. No se recrea
demasiado en el descenso a los infiernos del alcohol y de las drogas
del genio y su relación con el gigolo Jacques
de Bascher
, quien
también fuera pareja intermitente de Karl
Lagerfeld,
pero sí enaltece
sus colecciones más emblemáticas, como la del homenaje a Mondrian,
o su posado desnudo para promocionar su perfume Opium, el mas vendido
del mundo. Tampoco se olvida de la pasion de Y/SL por el arte
moderno y su importante colección acumulada, junto a Berge, a lo
largo de su vida y subastada al completo, por el fiel compañero, después de su muerte, en el 2008.
La
cinta, al contrario de la de Bonello, está autorizada y co-producida por Bergé, por lo que la
puesta
en escena es soberbia
y
, sobretodo, comulga con el universo estético del creador, ya que
el empresario dejó a los encargados de vestuario, capitaneados
por Myriam
Laraki ,
que husmearan en los archivos de YSL.
Digna
de mención es también la interpretación, de los dos actores
protagonistas, ambos de la Comedie Française, Pierre Niney (Saint
Laurent), quién a su parecido físico le añade una brillante
conjunción de gestualización y sentimiento y Guillaume Gallienne
(Bergé), que nos brinda una actuación plena de contención y control
no exenta de riesgo y matices.
A
todo esto hay que añadirle uno de los puntos fuertes de la
pelicula: Una música magnifica compuesta por Ibrahim Maalouf, la
cual refleja a la alta sociedad que nos muestra y que incluye unas
partituras jazzísticas de piano y viento muy bellas que recuerdan,en
ocasiones, a John Coltrane.
"Yves
Saint Laurent",
por lo tanto, sin ser una gran película, es una pieza entretenida y bien hecha, que nos evoca la grandeza y las ideas ideas renovadoras
del genial modisto pero, también, nos sitúa frente a sus vaivenes y
sus momentos más grises. Porque lo que es cierto es que cada vida contiene un drama
cotidiano, independientemente del ambiente en el que se desarrolle.