lunes, 19 de marzo de 2012

El misterio de los sueños



El pasado viernes se celebro el Día Mundial del Sueño. La verdad es que no voy a negar que me sorprendió mucho cuando lo escuche por televisión y, sobre todo, cuando vi el reportaje que ilustraba el significado, y las conclusiones de la jornada. Me quedé atrapada en algo tan fascinante y tan misterioso para mí como son los sueños, y en una pregunta recurrente en mi vida:”por qué soñamos?”.
Una tercera parte de nuestra existencia transcurre mientras dormimos. Es demasiado tiempo como para no prestar atención a lo que sucede mientras dormimos y, sobre todo, mientras soñamos.
Los sueños han sido siempre un misterio para el ser humano. Durante siglos se ha intentado dar una explicación a esta desconocida función de nuestro cerebro, aunque sin demasiados resultados, ya que las fuentes de estudios son escasas, por lo que se puede afirmar rotundamente que  el mundo de lo onírico está todavía todo por descubrir.
Algunas sociedades primitivas creen que al soñar se tienen contactos con espíritus. En otras se les atribuye un valor profético, concebido como un mensaje en clave, que es necesario descifrar. También hay quienes afirman que los sueños son solo un reflejo de los traumas y problemas que tenemos.
Científicamente, soñar es un proceso mental involuntario en el que se reelabora la información almacenada en  la  memoria. Normalmente se sueña con experiencias vividas en los días o meses precedentes al sueño. Al soñar nos sumergimos en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones.
Existen numerosas teorías en torno a este proceso, aunque la más conocida es la de Sigmund Freud, quien defendió ardientemente que la finalidad de los sueños era satisfacer nuestros propios problemas, y que las emociones enterradas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante el sueño.
Para el padre del psicoanálisis  todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, y no son más que realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos.  Dicho con sus propias palabras: “El futuro que nos muestra el sueño no es aquello que sucederá, sino aquello que quisiéramos que sucediese. La mente, en el caso de los sueños, se comporta como lo hace siempre: cree solo en aquello que desea".

3 comentarios:

  1. Después de tantos años, y pese a Eysenk con quien paradójicamente también coincido, Freud sigue siendo un referente para mi.Al modo de la Pete Seeger doliéndose de su inocencia perdida a raiz del XX congreso del PC. Mis reflexiones al respecto las vertí en mi post "En busca de una antinomia, Lo Bello y lo Siniestro" Después, tres películas sobre Spielrein, mujer clave en la primera época del método psicoanalítico (Un Método Peligroso 2011, Prendimi l'Anima (2002) y Ich hiess Sabina Spielrein (2002) me inclinan a pensar que Roberto Faenza y Elisabeth Marton han sabido tratar el tema mejor que David Cronnenberg.

    ResponderEliminar
  2. He visto la de Cronemberg, y una de las dos que nombras, no se cual de ellas porque la vi en Italiano. Pero en la que vi en Italiano recuerdo más intensidad en la historia entre Jung y Spielrein, no recuerdo la figura de Freud???

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, como sabes, Freud acabó peleado con casi todos sus discípulos,además de con Jung. En las películas sobre Spielrein (que arrancan de los papeles hallados por Carotenuto (a quien la familia de Jung le prohibió publicar las cartas entre Sabina y Jung) sobre todo la de Faenza, y la de Marton se pone de relieve algo muy poco analizado hoy como los intentos en los años 30 de aplicar un freudismo en la educación infantil por parte de la izquierda Freudiana, sobre todo por Reich, Spielrein y Vera Schmidt en la primera etapa de la Revolución rusa y su vanguardia que duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Spielrein influyó en el concepto de "Anima" de Jung y en el de "instinto de muerte"(Eros-Thanatos) pero no aplicó ninguno de los dos y si en cambio, el freudomarxismo tan cercano a Reich y su "sexpol". La historia resulta apasionante por la evolución posterior del "ala izquierda" del psicoanálisis entre otras cosas por el rechazo absoluto al instinto de muerte como primario por parte de Reich. Por todo ello Freud sigue presente de forma implícita en los experimentos de Spielrein y Schmidt. En este aspecto, y en el tratamiento de la relación amorosa entre Sabina y Jung son mas rigurosas las dos películas primeras en el tiempo y más cercanas a como ella lo cuenta en sus papeles y el concepto de sexualidad de Freud pesa más que el enfoque junguiano.

      Eliminar