domingo, 18 de marzo de 2012

En memoria de Theo Angelopoulos




La muerte es siempre una noticia que nos coge a contrapelo. De nada sirve que forme parte de la condición humana, siempre acaba sorprendiéndonos.
Así  ha pasado, precisamente, con la inesperada muerte del gran director griego Theo Angelopoulos, atropellado brutalmente, hace unos días, por una motocicleta, mientras  cruzaba una avenida  de Atenas.
Tan desafortunado suceso nos ha dejado huérfanos de un cineasta de referencia, cuyo trabajo no era solo el de un narrador original, sino también el de un gran historiador, y el de un poeta innovador.
 Un director cuyas películas constituyen una de las cimas de lo que se ha dado en llamar modernidad cinematográfica. Así, solo revisando algunos de los títulos de su extensa filmografía, como “Reconstrucción” (1970), “EL viaje de los comediantes” (1975), “Paisaje en la niebla” (1988), “El paso suspendido de la cigüeña” (1991), “La mirada de Ulises” (1995) o “Eleni” (2003), nos damos cuenta de que son  verdaderas obras maestras que nos muestran siempre el viaje como la modalidad narrativa que mejor singulariza la obra de Angelopoulos. Un viaje, de fuera hacia dentro, que constituye una incesante indagación en torno a la incapacidad de una sociedad para integrar las ideas del pasado en el presente.
Andre Malraux escribió una vez que solo el arte resiste a la muerte. Theo Angelopoulos ha muerto. Nos queda, sin embargo, su cine. Inmortal.




2 comentarios:

  1. Muy interesante tu comentario. Angelopoulos es un director de una sensibilidad exquisita que no conocía. Visto el video fascinante de Eleni que has puesto en Facebook he decidido bajarme la película.

    ResponderEliminar
  2. Te recomiendo que te bajes también "La mirada de Ulises", es grandiosa, aunque complicada.

    ResponderEliminar